miércoles, febrero 07, 2007

Las bibliotecas un espacio abierto

Actualmente las bibliotecas son unos espacios de información abiertos y dinámicos, y su estado de hibridismo hacia unas bibliotecas totalmente virtuales no es una casualidad.

La sociedad de hoy demanda cada vez más y mejor cantidad de información, y las bibliotecas llevan años adaptándose desde ampliar sus horarios para hacerlos más flexibles hasta permitir el acceso a catálogos y bases de datos que son el punto de referencia para la obtención de una información específica y de calidad. Sin embargo, no siempre la sociedad sabe realmente que herramientas tiene a su disposición para hacer efectiva su petición.

Hoy mismo, me sorprendía al ver en la portada de menéame (un servicio 2.0 donde las noticias son enviadas por los usuarios y la misma comunidad vota y expresa su opinión acerca de esa información destacada) una noticia que se titula así: Desideratas: Un servicio de las bibliotecas públicas que quizás no sepas que existe. Personalmente, antes de entrar en contacto con la biblioteconomía desconocía la existencia de las desideratas, del préstamo interbibliotecario as como el acceso a los fondos antguos. Todo este esfuerzo no debe quedar en vano, y se deben emplear precisamente las nuevas tecnologa para ponerlas en valor y acercarlo al mayor número de personas posible, y para ello la Red es el mejor instrumento.

Actualmente las webs de las bibliotecas ofrecen un excelente servicio, pero les falta algo que hoy en día se valora mucho como es la accesibilidad y el factor humano. Las páginas web en si pertenecen a la era 1.0 cuando Internet era una gran sala de espacios de información estáticos y quedaban servicio a un número muy reducido de personas. En el presente la era 2.0 domina todo los ámbitos empresariales y sociales, y ahora le toca el turno a los organismos públicos modernizarse.

Para ello tanto foros como blogs, permiten una mayor difusión de la información a través de algo tan sencillo como la comunicación e interacción entre individuos da origen a comunidades que se reúnen virtualmente para debatir, compartir y crear nuevo contenido. Porque de qué nos sirve digitalizar los fondos antiguos tan excepcionales como el de Universidad de Sevilla, si sólo un reducido número de investigadores y estudiantes acceden a ellos para utilizarlos. La puesta en valor no es una definición vacía, la puesta en valor del patrimonio documental es la democratizacón del acceso informacional que a su vez repercute positivamente en la sociedad ampliando sus conocimientos, a la vez que se fomentan nuevas actividades.

De este modo, en los centros de enseñanza de cualquier nivel académico se debe fomentar el uso de los recursos disponibles en sala o a través de Internet en las b
ibliotecas españolas.

martes, febrero 06, 2007

Open Source el mejor aliado para la catalogación


Desafortunadamente vivimos en un mundo dominado por sistemas operativos (Windows y Mac OS) y herramientas de software propietario, cuyo uso es muy restrictivo e impide que informáticos y comunidades de expertos independientes puedan mejorar y crear nuevos recursos, a partir de los programas ya existente.

Respecto al panorama en la biblioteconomía desconozco el tipo de herramientas que se utilizan, pero en todas las bibliotecas tanto en sus áreas de atención al usuario como en las áreas de trabajo en el ámbito de Sevilla (puesto que es el único que conozco) impera el uso generalizado del sistema operativo Windows XP de Microsoft. Y es una lástima porque en Andalucía existen un sistema operativo muy completo y totalmente gratuito para los usuarios como es Guadalinex, en el que la Junta invierte mucho dinero de los contribuyentes en su desarrollo, sin embargo, su aplicación no deja de ser un hecho aislado en ciertos centros informáticos de pueblos y algunos organismos públicos.


Por ello el título de esta entrada es Open Source el mejor aliado para la catalogación, puesto he podido descubrir que existen varios programas y herramientas libres, aplicadas a esta importante tarea dentro de la biblioteconomía. Mediante Google Grupos que he podido dar con enlaces de calidad, por tanto, destacaré lo siguiente:


De este modo queda demostrado que no es necesaro gastar grandes cantidades de dinero en comprar aplicaciones informáticas bajo licencias y clásulas de software propietario, puesto que existen buenas herramientas para tareas orientadas a las necesidades de las actuales bibliotecas híbridas.


La lógica difusa aplicada a los buscadores

El iraní Lotfi Zadeh estuvo la semana pasada en la ciudad de Madrid para recibir el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica (UPM). Zadeh es célebremente conocido por su teoría de la lógica difusa, que viene a superar la ley del tercer excluido, que proponía que un supuesto sólo poda ser Verdadero o Falso, el intermedio entre ambos es descartado de forma automática, siendo esta una de las bases del lenguaje binario establecido mediante instrucciones que utilizan únicamente el 0 y 1.

Por tanto, la lógica difusa intenta crear una forma de transcribir matemáticamente como funciona el razonamiento humano, e implantar este forma "más lógica" de pensar en las máquinas y en herramientas concretas como los buscadores de Internet. De hecho, Google uno de los buscadores más punteros obtuvo un éxito arrollador a finales de los 90, gracias a una mejora en los algoritmos aplicados a la búsquedas de información, pero no supuso un auténtico avance.

Y este apartado es realmente destacable pues actualmente en Google y otros buscadores, para mejorar y acotar los resultados de búsquedas es necesario utilizar truncados, operadores booleanos e instrucciones específicas para obtener la información que se precisa.

Noticia original: La lógica difusa permitirá que buscadores, como Google, atinen con la respuesta exacta

viernes, febrero 02, 2007

Farenheit 451 y la destrucción de los libros

Liquidarlo (al libro), meterlo en el molino de papel es como yugular los dedos de la mano con que lo escribiste. Esto como sensación personal. Como suceso socio-cultural es terrible que los libros se destruyan. Yo haría una prohibición legal contra esta práctica. Siempre hay algún sitio donde los libros pueden ir.


Esta cita de Luis Mateo Díez escritor y miembro de la RAE, me ha hecho recordar las más que curiosa adaptación cinematográfica de Farenheit 451, de Trauffut allá por 1967.



¿Por qué 451….? sencillamente porque es la temperatura a la cual empiezan a arder los libros.


En su momento cuando pude visionar y disfrutar del film de Truffaut, y sinceramente me encantó de principio a fin. La crítica especializada define a Farenheit 451 como la peor película de su filmografía, pero creo que se exceden en la negatividad y no exponen las virtudes que posee.

El film es (como muchos de vosotros sabeís) una adaptación de la novela de Ray Bradbury de título homónimo publicada en 1955, donde un “bombero” llamado Montag y su brigada de la Farenheit 451 se dedican a quemar libros, ya que están prohibidos. Sin embargo, un día se cruza en su camino una joven maestra que le hace caer en la cuenta de lo que está haciendo y le incita a cambiar de vida, para convertirse en un "hombre-libro". Por tanto en el film se reflexiona sobre la importancia de la palabra escrita y también sobre la libertad del individuo, referida principalmente a la libertad de pensamiento y elección.

En el capítulo personal he de decir que me ha impactado la sencillez de la narración de las imágenes, cosa que no está reñida con la profunda reflexión que nos plantea ¿debemos renunciar a la cultura sólo porque esté prohibida? ¿no es demasiado peligroso el poder de la televisión?,y cómo ésta puede ser usada por determinados sectores para manipularnos (recordar que tanto la novela como el film son de mediados del siglo XX, y en aquellos momentos era el medio de comunicación de masas que más interés despertaba, cosechando un auge espectacular similar al de Internet en nuestros tiempos). En definitiva, este film es un canto al Audere sapere de la Ilustración, así como un canto a favor de ser uno mismo y a favor de no dejarse aplastar por la maquinaria del sistema cuando este pierde el rumbo y los cauces democráticos.

Por otra parte, analizada desde la perspectiva de la bibloteconomía el film peca de simplista e irreal. En ningún momento durante las labores de expurgo y destrucción documental vemos que se dirigan a bibliotecas, archivos o depósitos, su búsqueda está siempre orientada a la destrucción de los libros que se encuentran en viviendas de particulares, quienes ante el peligro que supone poseerlos los esconden en los lugares más recónditos o simplemente son los primeros en destruirlos.

De modo que para haber dotado de más realismo y dramatismo a las escenas, los "bomberos" deberían haber sido retratados quemando estanterías enteras y sobre todo ficheros, puesto que en aquel momento eran el único sistema de normalización y control de los libros, antes de la irrupción de la informática fuera del ámbito militar, un factor importante también olvidado.

Por último, destacar a modo de anécdota que existe en Roma en la plaza del Campo de Fiori, una librería especializada en libros de cine, fotografía, etc. llamada Farenheit 451, en la cual tuve el placer de comprar un ejemplar en italiano del Neuromancer de William Gibson.